La huella hídrica es un indicador de carácter ambiental que permite cuantificar el volumen total de agua potable consumida a lo largo de la cadena de producción de bienes y servicios utilizados por un individuo o una organización. Calcular la huella hídrica de una organización tiene como objetivo principal lograr una gestión integral del recurso hídrico, mediante la evaluación del consumo de agua durante los procesos productivos. Una organización que es  consciente del uso que le da al agua, estará capacitada para disminuir los impactos medioambientales asociados a sus actividades. 

Por tanto, favorece la adaptación a la legislación medioambiental, cada vez es más exigente, en cuanto al uso racional y sostenible de los recursos naturales. Calcular la huella hídrica supone un avance hacia la sostenibilidad, ya que permite establecer medidas correctoras para disminuir el consumo y la contaminación del agua, así como cumplir con los estándares de calidad exigidos. 

La norma Internacional ISO 14001:2015 de Sistema de Gestión Ambiental posibilita a las empresas hacer frente a los riesgos ambientales asociados a sus actividades, con el objetivo de reducir o eliminar dicho impacto. La certificación de un Sistema de Gestión Medioambiental conforme a esta norma ofrece numerosos beneficios a la vez que posiciona a su empresa como un agente concienciado con el medio ambiente. Una adecuada gestión medioambiental de su organización le facilitará el cumplimiento de los requisitos legales, cada vez más exigentes.

Una certificación ISO 14001 mejora las respuestas de su organización frente a posibles riesgos ambientales, ofrece una diferenciación frente a la competencia e incrementa la confianza de sus clientes actuales y potenciales. Además, en cuanto a los procesos internos, se optimiza el consumo energético y mejora la productividad fruto de la eficiencia de uso de los recursos.

La certificación ISO 14006 de Ecodiseño es una metodología que integra criterios ambientales en el diseño de productos y servicios, con el objetivo de reducir los impactos ambientales que estos producen durante todas las fases de su ciclo de vida. El ecodiseño persigue obtener productos que utilicen materiales de bajo impacto ambiental, que se fabriquen empleando energías renovables y que reduzcan los impactos que produzcan durante su uso y una vez que se convierten en un residuo. 

Crear productos bajo las directrices del ecodiseño la mejora el comportamiento ambiental de los productos, ya que se reducen los impactos ambientales del producto teniendo en cuenta todas las fases de su ciclo de vida: desde el origen de las materias primas, pasando por su fabricación, comercialización y uso, hasta el final de su vida útil. 

La educación ambiental ha adquirido gran valor en los últimos años, ya que forma parte de los requisitos recogidos en ciertas certificaciones ambientales como la norma ISO 14001. Aumentar la conciencia y la sensibilización entre la población supone que la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se implante con éxito en una organización. 

Es por ello por lo que ponemos a tu disposición numerosas opciones de educación ambiental como talleres, cursos, conferencias, jornadas y programas de sensibilización en materia medioambiental, para facilitar el cumplimiento de los requisitos de tu Sistema de Gestión Ambiental o, simplemente, para mejorar la implicación de las personas con el desarrollo sostenible. 

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una herramienta empleada para evaluar los impactos ambientales de un producto o servicio durante a lo largo de su vida útil, mediante el análisis de todas las etapas que la componen. Este concepto ha sido introducido por la Norma Internacional ISO 14001:2015, siendo una parte fundamental del Sistema de Gestión Ambiental de una organización. Las organizaciones que ofrezcan un producto o servicio, deben analizar exhaustivamente todos los procesos que tienen lugar durante la cadena de suministro del producto o la prestación del servicio. 

Así, el objetivo del ACV es evaluar todos los aspectos ambientales e impactos ambientales potenciales a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto, desde las actividades de extracción y adquisición de la materia prima, la producción, utilización, reciclado y por último la disposición final como residuo. En cada etapa se analiza el consumo de recursos (materias primas, energía, agua, etc.) y las emisiones contaminantes generadas durante todo el ciclo de vida del producto.

La economía circular busca la reducción de los residuos asociados a los productos que consumimos, haciendo que los materiales que lo componen nunca abandonen el sistema productivo. Para lograrlo, este modelo se basa en los principios de: ecodiseño (diseño inteligente y sostenible), uso de energías renovables, reutilización, reciclaje, reparación y análisis del ciclo de vida.

Todo ello favorecerá a que nuestro producto tenga un impacto ambiental reducido y que por tanto se favorezca un consumo más responsable y sostenible. Por tanto, la Economía Circular se articula como la solución a la problemática global de la generación de residuos, la  contaminación ambiental y la sobreexplotación de los recursos naturales.

El principio de no causar perjuicio significativo al medioambiente, o también llamado Principio DNSH (Do No Significant Harm) es un mecanismo que lanza la Comisión Europea con el fin de financiar y apoyar aquellos proyectos incluidos en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). De esta manera se asegura que los proyectos a desarrollar no causan ningún impacto negativo en 6 objetivos medioambientales prioritarios. 

La integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puede llevarse a cabo en cualquier tipo de organización. La organización debe identificar las oportunidades de negocio y definir las prioridades en cuanto a los ODS con los que se identifique su actividad. La implantación de los ODS constituye un elemento diferenciador que aporta un valor añadido a la organización, mejorando su contribución al entorno sociocultural y medioambiental que le rodea. Además, a nivel interno mejora la gestión y eficacia de sus actividades, optimizará sus recursos y motivará al personal.  

Esto supone la redacción de un Plan de Sostenibilidad donde se reflejan las acciones a tomar para contribuir a los objetivos pertinentes, además de un sistema de indicadores asociado a él que nos permita medir y analizar los resultados y el progreso conseguido en la consecución de los ODS.

El Instituto de Calidad Turística Española y de Sostenibilidad (ICTES) ha impulsado una marca de certificación denominada “S” de Sostenibilidad Turística a la que pueden optar las empresas, entidades y organizaciones de forma voluntaria. Este distintivo de calidad aporta un valor añadido y un elemento diferenciador y mejorando la imagen y la reputación de quien la obtiene, al tiempo que permite contribuir a la mejora del entorno sociocultural y medioambiental; generando controles para el cálculo de la huella de carbono y posteriores compensaciones de ésta.